jueves, 19 de abril de 2012

Perdida

Hace meses que no escribo nada. Mi novela "Nacida para mí" está atascada. No consigo avanzar. La he releido un montón de veces por ver si arrancaba y las palabras acudían a mí pero no consigo seguir. Es algo frustante sentarte ante una hoja en blanco y que se te acabe el tiempo del que dispones y el papel siga igual. Nada sale de mis manos.
Hasta he perdido las ganas de leer. A veces un libro me hacía retomar mi novela y ahora los libros se me amontonan en la estantería y no me apetece abrir ni uno.
Se me fue no solo la musa sino todo...

Intenté empezar una nueva. En mi mente nacieron cuatro personajes nuevos que clamaban su historia. Sus nombres surgieron de golpe, llenando un cuaderno con ellos, y no miento, un cuaderno entero y no se ha añadido ni una sola letra más.
 Se me acaban las ideas. Tal vez lo mejor sea dejarlo todo. Un tiempo de descanso para ansiar de nuevo un cuaderno en blanco y un lapiz que me ayude a salir de esta apatía.

martes, 10 de abril de 2012

Mis confesiones

Mi rutina para escribir es siempre la misma: agarro un lápiz (alguno de mi enorme colección) y una libreta (no siempre es la misma, depende del dia será azul, burdeos o negra) y me dispongo a plasmar en esas hojas cuadriculadas alguna idea que me haya estado rondando o simplemente espero a que aparezca esa idea. Mientras espero, voy escribiendo una y otra vez los nombres de los protagonistas, como si ellos llamasenn a su propia historia. Hay dias que relleno hojas y hojas simplemente con esos nombres y no escribo nada (a eso yo lo llamo un mal dia). Casi siempre, entre nombre y nombre aparecen frases, diálogos o alguna descripción que luego utilizo an algun momento. Puede que no en esta novela, pero como guardo todas mis libretas siempre estan ahí.
Cuando la inspiración me acompaña escribo hojas y hojas que luego paso al ordenador. Casi todas mis novelas estan escritas primero a lápiz y luego en el word. Son pocas las veces  qe la inspiración me asalta entre teclas.